La historia de Aguacates Vèquez es la historia de la pasión familiar y de una tierra bendecida. Nuestra marca tiene sus raíces en una extensa finca familiar en la soleada Costa Tropical de España, donde el cultivo del aguacate ha sido una tradición transmitida por generaciones. No somos una corporación; somos una familia, y nuestra plantación enorme es el santuario donde nacen nuestros frutos.

Durante años, la calidad excepcional de nuestro aguacate fue un secreto familiar. El feedback de nuestros allegados era unánime y contundente: "Nunca más podré comprar un aguacate de supermercado".

Esta reacción se basa en la gran diferencia con el aguacate comercial, que en su mayoría es importado de Latinoamérica. Mientras el producto de importación pierde sabor, tamaño y cremosidad en el largo viaje, nuestro aguacate, cultivado en casa y cosechado a la perfección, destaca por su potente sabor, gran calibre e inigualable nivel de manteca

Esa insistencia nos impulsó. Entendimos que nuestro fruto era un producto exclusivo y de lujo que merecía un lugar en los paladares más exigentes. Así nació Vèquez, con la misión clara de llevar la calidad española incomparable al mundo.

En Vèquez, cada aguacate es tratado como una joya. Nuestro lema es claro: Cosecha Selecta, Sabor Incomparable.

Hemos perfeccionado el arte de la recolección, asegurando que cada fruto se seleccione con delicadeza y un rigor absoluto. Solo recolectamos cuando el aguacate está en su punto máximo de sabor, tamaño y manteca. No nos guiamos por la prisa, sino por la perfección.

Esto nos permite ofrecer la verdadera Manteca Culinaria, Cosechada en su Momento Justo. El resultado es una textura suave y cremosa, que se deshace en la boca, demostrando que la calidad y dedicación de las plantas y el fruto no tienen nada que ver con los productos de producción masiva